Claro, a simple vista pueden parecer prácticamente lo mismo, sin embargo cada acabado tiene una importante característica que lo define: el proceso y tratamiento de esta piel.
Empecemos a diferenciarlos:
1. Nubuck
2. Ante (también conocido como suede o gamuza)
Iniciando con esto, podemos dejar de llamar “zapatos de gamuza” a todo el calzado de piel que contenga alguno de los acabados anteriores. Y después de leernos, podrás dar una mejor explicación sobre el calzado de nubuck. O incluso visitar nuestras boutiques y presumir de tus conocimientos al momento de la elección de tu calzado.
Hasta aquí todo bien y hay una clara diferencia en los procesos y lados de la piel para cada acabado. Sin embargo a simple vista ¿cómo logramos detectarlo? Observa cuidadosamente la longitud de sus cerdas, un calzado de ante contiene cerdas ligeramente más largas que un calzado de nubuck, las cuales son más cortas. Claro, en ocasiones es imprescindible pero con estos datos, puedes afinar el sentido de la vista y comenzar a analizar tu propio calzado de nubuck o aquél que vayas a adquirir.
Ambos tipos de calzado: ante y nubuck requieren cuidados específicos, son calzados altamente sensibles a cualquier líquido o suciedad, por lo que se debe de contemplar tener los productos que garanticen su limpieza, el cepillado y la protección adecuada. Incluso su impermeabilidad.